El
fantasma de Whitman
Ulula
por las calles humeantes
En
el aire ensangrentado de New York
Queriendo
socorrer a sus paisanos
En
el espectáculo dantesco
Visión
terrorífica planetaria
Te
invocamos luminoso Whitman
En
esta hora de infortunio
En
el corazón floreciente de tu entrañable
ciudad
Enséñanos
el secreto
De
tu valor y entereza
En
hospitales y campos de batalla
Bálsamo
de heridos y moribundos
En
viles luchas fratricidas
crespón
de luto
En
tus cantos radiantes
Rebosantes
de amor y fraternidad
Inmortal
hijo de manhattan
Resucita
con nosotros
Renace
tu corazón
Hazte
visible y compacto
En
el aire turbio del planeta.
Te
esperamos viejo Whitman
Con
los brazos abiertos
En
un intento postrero
Para
implorar al cielo
Librar
al mundo atarantado
De
un prematuro cataclismo apocalíptico.
Rubén Darío Becerra Roa.
Poeta Sideral
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